LAS COINCIDENCIAS NO EXISTEN…

Todo lo que pasaba en la vida de José Enrique se entrelazaba con hechos que se veían a futuro, habrían muchísimas cosas que comentar sobre esto, quizás lo más importante aquí fue que la primera vez convulsionó y tuvo una hemorragia cerebral, se dio justamente el mismo día que su papá y yo llegábamos de viaje…(27 de Abril del 2008), luego un 27 de Agosto del mismo año le toca consulta con su médico y en el carro le empieza un fuerte dolor de cabeza, muy pero muy fuerte, al llegar al consultorio el médico nos avisa que en ese momento está teniendo una 2da. hemorragia y es operado por primera vez de emergencia en la clínica. La 2da. Operación se da cuando ya él había retomado sus clases, estaba en casa, y sólo debería tener controles periódicos, y en el “”último Control Médico”” que se realiza con una Resonancia Magnética con Contraste ( 27 Noviembre ) se concluye que le “dan de alta” y lo consideran CURADO, el mismo médico se lo dice, pero a los dos días presenta un leve dolor en los ojos ( 29 de Noviembre), descansa por indicación mía en su cama ya que había llamado al médico y me dijo “no se preocupe” pero luego manifiesta problemas de lenguaje y estabilidad para poder pararse... y fue llevado de emergencia a la clínica; nuevamente por tercera vez tiene una hemorragia mucho más extensa que las anteriores, llevándolo a un estado de coma, lo operan nuevamente y producto de esa operación queda con una hemiparecia en todo el hemisferio derecho del cuerpo, la cual según los médicos con terapia podría recuperar.

Para terminar con este estallido de “coincidencias” que dejaron de serlas… mi hijo quedó muy débil este año de su primera y única quimioterapia, y un domingo 14 de marzo al ir a su dormitorio para sacar su laptop y escribir como todas las mañanas en su blog (eran las 11 am.) se le tuerce el pie derecho y se cae fuertemente, quedando bastante adolorido sobre todo en el cuello y la espalda. Se cae un Domingo 14 de Marzo a las 11 am, y nos deja un 14 de Abril a las 11.05 am...








Continuará..
Tu Viejita,
Vicky